Cuando hablamos de arte, entretenimiento y deportes, quizá muchos piensen que Dios no tienen nada que ver con ello o que incluso Él no tiene tiempo para el entretenimiento, las artes y la diversión. ¡Nada más alejado de la realidad que pensar de esa manera!
Si hay alguien que sepa divertirse, entretenerse o conocer de arte, ¡ese es Dios mismo! Cada vez que leo el Salmo 139, me vuelvo a maravillar de la gran capacidad de invención y creatividad de Dios, quien nos ha creado con tal complejidad y creatividad, además de crearnos únicos y maravillosos.
“Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravillo- so, lo sé muy bien. Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto, mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz. Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasará.” – Salmos 139:13-16 (NTV)
Y somos precisamente nosotros Sus hijos, creados a imagen y semejanza de Dios quienes tenemos por objetivo replicar esa misma creatividad a fin de hacer cosas buenas para con otros.
“Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” – Efesios 2:10 (NTV)
Podemos ver a nuestro alrededor y darnos cuenta que en efecto vemos la gloria de la creatividad de Dios a través de la naturaleza, el reino animal, los cielos y la tierra, nuestro prójimo, ¡y aún a través de nosotros mismos!
¡Dios si sabe de arte! ¡Dios es creativo! ¡Dios si se divierte!
Luis R. Pinto
Director Regional
Centroamérica & El Caribe Español
Global Leadership Network